Ha sido un gran veranito. Y aún hace buen tiempo, aún podemos ir a la playa, pero no, no hay manera de mover a nadie. Hay que conformarse con el recuerdo de la playa de Biarritz, y luego con la de Marbella.
Este verano ha sido tranquilito, se me ha pasado así, sin más, y no me creo que ya vuelva a estar cargando los libros de casa al colegio y del colegio a casa.
Echo de menos la playa, pero no esa playa al mediodía con el sol que quema, sino esa casi al atardecer, como la de las fotos, me chiiiifla.
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